La plenitud del matrimonio comienza en la representacion que de el se tiene a partir de las propiasvivencias sociales e individuales. No es lo mismo verlo como un acto social falto de signifi cado, quecomo un sacramento que les da trascendencia a la existencia y a la relacion de dos personas que seaman. La actual realidad social y cultural infl uye considerablemente en la vida de las parejas y enconsecuencia de las familias. El individualismo occidental induce a unas relaciones utilitaristas yegoistas, en las que cada uno se pierde en su emocionalidad y en la busqueda de satisfaccion y gocepersonales. Se ven situaciones que nos ponen en estado de alerta, buena parte de la sociedad ya no veen el matrimonio una alternativa prioritaria dentro de su proyecto de vida, y quienes planean casarseno tienen ni la preparacion, ni la claridad de la responsabilidad que piensan asumir. Los esposos quepermanecen fundamentan su vida de pareja en la fe, la confi anza y el respeto, apoyados tambien en losvalores aprendidos en sus hogares.