En Colombia las mujeres han sido excluidas históricamente de la propiedad y el usufructo de las tierras, situación que se agudiza con el conflicto armado. Estudios previos evidencian que la violencia y el desplazamiento forzado destruyen las identidades y patrimonios, y ocasiona impactos físicos y psicológicos en las mujeres. Esta investigación recurre a las historias de vida de tres mujeres desplazadas en el Meta, para conocer su determinación frente a la decisión de retorno en el marco de la restitución de tierras establecida en la Ley 1448 de 2011, así como para conocer su percepción de mejora o detrimento del bienestar ante el retorno a sus tierras. Los resultados evidencian que las mujeres desean recuperar su patrimonio y ser restituidas, pero no quieren volver a establecerse permanentemente en ellas. Los principales factores que motivan su decisión de no retornar son el temor a los actores armados; la interrupción de los procesos educativos familiares; el limitado acceso a servicios de salud; la incertidumbre económica; condiciones de conectividad; la ausencia del cónyuge; y la negativa a regresar por parte de sus hijos e hijas. Las mujeres, una vez establecidas en la cuidad, tienen una percepción de bienestar mayor a la que expresan en caso de retornar a contextos rurales principalmente por la sensación de seguridad para ellas y sus hijos e hijas. Durante el desplazamiento y el establecimiento en ciudades, las mujeres logran generar capacidades para la sobrevivencia y el empoderamiento.