Seria muy bello seguir la trayectoria de las co­munidades religiosas en el Continente en los 500 anos de evangelizacion que se cumplen en 1992. Ojala para ese entonces se pudiera hacer un compendio historico del aporte invaluable a la formacion de mas del 50% de los catolicos del mundo. Su realidad actual frente a un Continente de un cristianismo arraigado pero que solo llega a la epi­dermis del tejido social; donde las estructuras econo­micas y politicas estan tan lejos de las primeras co­munidades cristianas, me inclinan a pensar que las comunidades religiosas de sacerdotes y laicos, de hombre y mujeres y los mismos institutos seculares que viven, se desarrollan, actuan con pujanza en America Latina no son solo gran esperanza hacia el nuevo milenio, sino que constituyen unas COMUNIDADES PROFETICAS DE LIBERACION.