La competitividad de las empresas familiares, plantea un fenomeno administrativo en Colombia; pueden ser muy exitosas o pueden ser tan informales como las no exitosas. Pero los egresados de las instituciones universitarias, en sus programas de Ciencias Economicas, tienen el reto de la adaptacion de su conocimiento a cualquiera de los dos entornos. Sin embargo, en la academia no se logra visualizar la diferencia entre una empresa tradicional y una empresa familiar. La empresa familiar puede ser un mundo cerrado, donde todas las estructuras y procedimientos aprendidos, pueden perder una notoria fuerza y adoptar una forma sui generis, desconocida por cualquier profesional desprevenido con intenciones de triunfar. Esto puede generar un impacto escenico al nuevo profesional, que desea innovar, pero el choque de su conocimiento con las coordenadas encontradas es evidente.