Para Jesus es decisiva no simplemente la accion exterior sino la actitud interior. La exigencia de la voluntad de Dios toca, no simplemente, lo que el hombre hace sino lo que el hombre siente. La antitesis de Jesus mezcla claramente dos niveles de la realidad: lo etico y lo juridico. A lo etico corresponde el mandato No mataras, asi como tambien la tremenda exigencia de Jesus que equipara la ira con el asesinato. Lo juridico se expresa en la disposicion legal de entregar el asesino al juicio del tribunal y por ende tambien, segun Jesus, en la certidumbre de que la ira merece el mismo castigo que el crimen cumplido. Asi lo juridico no sirve segun la palabra de Jesus sino para recalcar la gravedad moral de la ira del hombre contra su hermano.