Los paises lideres en la produccion de aceite de palma (Malasia e Indonesia) y de semillas oleaginosas (Estados Unidos, Brasil y Argentina), se han orientado a las exportaciones, siendo clave en este proceso el apoyo institucional del sector publico en la generacion y adopcion de tecnologia. Colombia, por su parte, inicio la produccion de aceite de palma en los anos 60 siguiendo un modelo de sustitucion de importaciones caracterizado por altas protecciones, un gran numero de pequenos productores y un debil apoyo del Gobierno para el desarrollo tecnologico y el mejoramiento de su productividad. Desde principios de los 90 el Gobierno Nacional puso en marcha el nuevo modelo de internacionalizacion caracterizado por la apertura de la economia con una reduccion del grado de proteccion. Durante este periodo el sector empezo a generar excedentes exportables de aceites de palma, que de no exportarse afectarian negativamente la competitividad del sector. Para enfrentar estos nuevos retos, la Ley 138 de 1994 creo el Fondo de Fomento Palmero, FFP, como una institucion para obtener recursos del sector palmero destinados a financiar la produccion de bienes publicos sectoriales (como la investigacion y extension), tendientes a mejorar su productividad y competitividad. Por su parte, el Decreto 2354 de 1996 organizo el Fondo de Estabilizacion de Precios para el Palmiste, el Aceite de Palma y sus Fracciones, FEP Palmero, el cual busca financiar con sus propios recursos la estabilizacion de los precios de los aceites de palma al productor e incrementar sus exportaciones, en el marco establecido en la Ley 101 de 1993, para los fondos de estabilizacion de precios de productos agropecuarios y pesqueros. Este documento hace un balance de los logros de estas dos instituciones (FFP y FEP Palmero) durante las ultimas dos decadas, cuyos hitos son: 1) la recaudacion de los recursos aportados solidariamente por el sector palmero; 2) la institucionalizacion para la produccion de bienes publicos de interes general del sector; 3) la transparente rendicion de cuentas a las organizaciones palmeras y al sector publico; 4) la recopilacion y distribucion de informacion de caracter economico y tecnico de escala global para mejorar la toma de decisiones de los productores; 5) la produccion de investigacion cientifica en palma de aceite y sus procesos; 6) avances en el manejo de la sanidad del cultivo; 7) progreso en la extension a los productores que ha permitido el cierre de brechas productivas; 8) avances en sostenibilidad economica, social y ambiental; 9) la implantacion de instrumentos para una comercializacion fluida en los mercados internos y externos; y 10) la ampliacion del mercado local, a traves de la incorporacion de aceite de palma en la produccion comercial del biodiesel en Colombia, entre otras acciones. A pesar de los logros enumerados, el sector enfrenta retos para garantizar su competitividad y sostenibilidad. Actualmente, la inversion publica del Gobierno Nacional en bienes publicos de interes sectorial en palma de aceite continua siendo debil frente al esfuerzo que ha hecho el sector palmero con los recursos de los dos fondos mencionados; de suerte que si tales recursos desaparecen, se pondria en riesgo el desarrollo del sector y su impacto en las regiones. Por lo anterior, se recomienda continuar con el financiamiento de recursos parafiscales palmeros para producir los bienes publicos sectoriales y que el Gobierno Nacional, a su vez, incremente su inversion, especialmente para el financiamiento de investigacion y extension.