Desde el principio de los planteamientos que vamos a hacer sobre la relacion Filosofla-Politica, cabe como subsuelo de referencia, una observacion: El problema de las relaciones Filosofia-Politica no solo es y ha sido objeto de multiples respuestas y lo seguira siendo, sino que cada respuesta a su vez, no solo suscita nuevas preguntas y criticas, sino que se presta a ser tildada de multiples modos, en los cuales caben todos los ismos habidos y por haber y por ende los lugares comunes que todos conocemos: desde el idealismo pasando por el materialismo hasta el mamertismo, revisionismo, reaccionarismo, consecuentismo, etc. ... Es algo que, y lo advertimos claramente, no podemos evitar en el presente tema y en las presentes circunstancias historicas. Incluso, pretender evitarlo es ya, de algun modo, estar en su ambito. La Historia de la Filosofia asi lo demuestra: todas las filosofias han sido tildadas de algun modo y usadas politicamente para multiples fines. Es la peligrosidad inherente a la tarea filosofica y sus inevitables proyecciones en su contexto concreto. (...)