Ronald Dworkin es uno de los filosofos y teoricos del derecho y la filosofia politica mas emblematicos y polemicos del mundo anglosajon en la actualidad. Sucesor de Hart en la catedra de Oxford, este autor es bien conocido por sus valiosas contribuciones a las tradicionales polemicas sobre el concepto de Derecho, su estructura y modos de aplicacion. La tesis de Dworkin senala su concepcion con respecto a los principios y el papel del Juez Hercules como les denomina, capaz de encontrar la unica solucion correcta para todo conflicto juridico, han sido influyentes en nuestra concepcion del derecho, en las elaboraciones doctrinales teorico-juridicas mas recientes y en la manera en que la Corte Constitucional ha aplicado la Constitucion Politica de 1991.Sin embargo, los aportes de Dworkin a la filosofia politica no son tan conocidos, a pesar de su gran valor. Dworkin pretende responder a los cuestionamientos lanzados, desde las perspectivas socialista y comunista, a la estructura liberal y esta defensa gira en torno a la separacion entre el individuo y la sociedad, la escision entre lo que el individuo quiere y considera lo bueno y los fines y valores que deben orientar su conducta. El silencio frente a los valores sociales y el universalismo en que se sostiene el liberalismo son, entre otras, las razones que esgrimen sus criticos mas radicales. Dworkin asume la tarea de responder a estas objeciones replanteando ciertos principios rectores del liberalismo, reivindicando la idea de la comunidad como parte esencial de la vida social e invocando la influencia fundamental del ambiente en que vive un individuo en sus escogencias eticas particulares.