Escribir algo sobre el hombre es una de las grandes aventuras y riesgos que se puede permitir un hombre. Decir algo sobre el del hombre, buscar el significado de la existencia humana, tratar de encontrar los verdaderos fundamentos de la persona, significa capaz de saltar las barreras de lo puramente inmediato y sensible para pretender llegar hasta la realidad trascendente y misteriosa que constituye la misma. El ser persona es algo propio del hombre, algo que solo le corresponde a este encarnado, a este espiritu encarnado y, en cuanto tal, es una realidad frente a la cual nunca podemos pretender tener una certeza definitiva y total. Siempre que la afrontemos, estaremos en actitud de busqueda, porque se trata de una realidad que siempre se esta transformando y, en esta medida, siempre se esta haciendo. (…)