Este texto tiene como proposito hacer una reflexion sobre las dos caras en las que suele ubicarse la interpretacion constitucional. De una parte, su importancia en relacion con la defensa de la Constitucion y los derechos fundamentales; de otra, sus tensiones y posibles abusos a las que, en ocasiones, se le somete. El articulo plantea que es posible llevar a cabo una defensa de la interpretacion constitucional sobre la base de dos condiciones: la incorporacion de la teoria de la justificacion racional y la exigencia –que es de tipo moral– del querer la justicia en sus operadores. Esto ultimo implica no eludir la cuestion del talante (o caracter) que se debe exigir a los jueces constitucionales cuando asumen su oficio.