Invitar a un jesuita a que haga un estudio sobre el rico tema de la personalidad psiquica de San Ignacio de Loyola es un tentacion muy seductora, pero tambien un cometido muy serio, que atemoriza. El optimismo animador de Monsenor Felix Henao Botero ha superado el justo miedo, y me ha lanzado a dejarme seducir por la tentacion. Dios me ayude. Frecuentemente consideramos a los santos como seres tan distantes de nosotros, que ni nos atrevemos a compararlos con nuestros problemas. Y esto, quizas, no es tan conveniente. Es mas constructivo y mas rico en ensenanzas, despojarlos de su aureola, y considerarlos como simple fenomeno humano -en cuanto cabe- a la luz de una critica severa e imparcial. (…)