Si es cierto que se forma para transformar, la labor docente debe ser objeto de analisis, critica y reflexion constante –y en ello cabe una proporcion significativa de responsabilidad subjetiva a cada educador–, debe trascender del aula a la sociedad, cuestionando aquello que anda mal.Diversos problemas, cuya solucion se suele atribuir en forma abstracta al Estado o a la Sociedad, necesariamente requieren el compromiso y las acciones de los maestros para ser llevadas a cabo. Es el caso de la equidad de genero, asunto sobre el que se ha legislado y se han establecido politicas, pero respecto al cual, en la practica, falta mucho aun por avanzar en su concrecion. Asi, contrario a lo que promulga el curriculo oficial, el curriculo oculto deja entrever la reproduccion del imperativo estetico corporal que promulga el sistema de mercado actual.Las inquietudes que generan la presente reflexion han sido suscitadas desde la formacion academica y la experiencia como maestra de educacion fisica de la autora. El texto hace parte de la formulacion de su proyecto de investigacion doctoral.