La historia viene de lejos. Asi, los artistas y otros creadores de la Edad Media siempre gozaron de la proteccion de nobles, obispos, cardenales e incluso del propio Papa (como es el caso de Julio II, el mecenas por antonomasia), como hoy muchos de los grandes museos del mundo se benefician del sosten de numerosas corporaciones financieras nacionales o internacionales cuando estas no tienen sus propias sedes culturales, como es cada vez mas habitual.