la existencia de importantes yacimientos de sal de excelente calidad en la region de Araya, atrajo a sus costas a partir de 1599 a los holandeses, quienes empezaron a explotarlas en su benefi cio, poniendo con ello en peligro el dominio efectivo que tenia Espana sobre estas tierras, obstaculizando las actividades comerciales de la region, y enfrentando militarmente a ambas naciones en lo que historiografi camente se conoce como La Primera Batalla de la Sal, y la cual termino en Araya con la victoria espanola en la Batalla Naval del Puerto de Ancon de Refriegas en 1605. No obstante, la misma no fue defi nitiva, y posteriormente, durante la Guerra de los Treinta Anos, Espana y Holanda se enfrascan en La Segunda Batalla de la Sal, la cual tiene como escenarios: Araya, de 1621 a 1623, cuando la presencia del castillo desaloja permanentemente a los holandeses; la isla de La Tortuga, de 1627 a 1638, cuando Benito Arias Montalvo tras derrotar y echar a los holandeses por la fuerza, inunda la salina inutilizandola; y la desembocadura del rio Unare, de 1633 a 1640, cuando Don Juan de Orpin, tras expulsarlos del fuerte que construyeron alli, hunde la salina con agua dulce, destruyendola, junto con todas las otras que habia en la region, con lo que puso fin definitivamente a la presencia de Holanda en las salinas venezolanas, hasta que en la Paz de Westfalia o Munster de 1648, se pacto formalmente entre ambas naciones, evitar esta actividad en la Tierra de Gracia.