En una primera lectura la novela pareciera la presentacion de un drama particular, pero como lo hacen los grandes escritores (y Marai sin lugar a dudas es un grande), el drama singular es solo el pretexto para presentar los intensos y perennes dramas de la humanidad. Como experiencias intimas, las vivencias de los protagonistas muestran las capacidades de sublimacion y de degradacion que llegan a alcanzar las emociones y los actos humanos. Por ello, el relato toca las fibras intimas del lector, lo afecta, porque resalta la importancia definitiva que para cada ser humano tiene la historia que habita nuestra vulnerable humanidad; y en “las lentas reflexiones escritas en el tiempo interior de los personajes” transparenta la materia de la que estamos hechos: el lenguaje que en ultimas, cifra, contiene para cada uno la vida vivida con los otros.