-I- Los historiadores proclaman a San Agustin padre y fundador de la filosofia cristiana. No quiere decir esto que antes de la aparicion de San Agustin estuviera la Iglesia sin filosofos y sabios defensores de la verdad. Basta recordar al elegante Lactancia, al erudito Origenes y al ardiente Tertuliano, demostrando la exigencia de un Ser infinito y personal, la creacion ex-nihilo del mundo y el destino de la humanidad; al eclectico Clemente Alejandrino dando nuevo impulso a la filosofia cristiana con el elemento aristotelico, a Nemesio con sus profundas intuiciones relativas al hombre, y al falso Areopagita con las suyas respecto a la Divinidad. Con todo es facil observar que la filosofia anterior al siglo cuarto era mas bien apologetica, y que todas esas ideas, admirables sin duda alguna, eran ideas sueltas, voces sin enlace, miembros dispersos de un organismo: al aparente antagonismo entre la fe y la razon de Lactancia y Tertuliano uniase la falta de precision literal con que Origenes y otros Padres hablaban de las substancias espirituales. De hecho la Iglesia estaba librada al unico argumento de sellar con su sangre la verdad que defendia. (…)