Un profesional es competente en un contexto, haciendo lo que tiene que hacer, como lo tiene que hacer y obteniendo los resultados que se espera de el, al mismo tiempo que va desarrollandose en un proceso iterativo de mejora continua. Abordamos la competencia profesional desde un enfoque sistemico y combinatorio. Por la parte sistemica nos basamos en el modelo clasico de la teoria general de sistemas con los siguientes ingredientes: entradas, proceso, salidas, feedback y contexto. Sobre el integramos el enfoque combinatorio de la competencia, con los siguientes ingredientes: recursos (a combinar y movilizar, tanto personales, como de apoyo), actuacion profesional (mediante procesos pertinentes en un contexto especifico), resultados (validados por los agentes implicados) y feedback (aprendizaje del proceso mediante la reflexion), desarrollado mediante un proceso iterativo de mejora continua. Con el cambio de milenio nos encontramos inmersos en un proceso de transformacion global con implicaciones a todos los niveles: politicas, economicas, sociales, tecnologicas y educativas entre otras. Se habla incluso de cambio de paradigma. La crisis ha golpeado sistematicamente al estado del bienestar, las clases sociales, la configuracion de los sectores economicos, la generacion de riqueza, la creacion y mantenimiento de la ocupacion a nivel planetario. En el actual debate para reinventar el modelo, el emprendimiento ocupa un lugar destacado Al analizar los procesos que promueven el emprendimiento, observamos varios factores clave: la necesidad que agudiza el ingenio, el desarrollo de contextos potenciadores, los procesos colaborativos, la constante reinvencion de modelos de negocio, la revolucion tecnologica, un cierto efecto moda (tomado con todas las cautelas) y la formacion para emprender. No es el unico factor, ni necesariamente el mas decisivo, no obstante existe un consenso general sobre su relevancia para favorecer el emprendimiento. Si aceptamos dicha premisa, entonces es evidente que los formadores son agentes clave para el exito del proceso de ensenanza-aprendizaje. Y su competencia es clave para el exito de su actuacion profesional. Por ello, hemos decidido especificar la competencia en la figura profesional del formador y en concreto, contextualizarlo en la formacion para emprender. Con esta investigacion queremos contribuir al desarrollo de la competencia profesional del formador, para favorecer el emprendimiento sostenible y de calidad, que a su vez contribuya al desarrollo de un contexto socio-economico positivo, a la generacion de empleo y de riqueza a nivel global.