Ya hacia veintiun anos en 1946 que Scott-King ensenaba lenguas clasicas en Granchester. Habia estudiado alli mismo, en Granchester, y habia vuelto directamente de la Universidad, despues de presentarse a una beca de graduados y fracasar. Alli se habia quedado, y ahora estaba simplemente un poco mas grueso y un poco mas calvo; las primeras generaciones de alumnos lo habian conocido bajo nombre de luego, apenas piso la madurez, empezaron a llamarlo el viejo Scottie; era toda una institucion del colegio, y sus pulidas lamentaciones sobre la decadencia moderna, levemente nasales, suscitaban constantes parodias. (…)