1. Arqueologia y poesia. - El poeta y el arqueologo trabajan asistidos a dos cables: intuicion e imaginacion. Sin ellos no habra poema ni interpretacion de la prehistoria. Mas si el poeta crea en trance subito, termino de un proceso de afinamiento y experiencia de arranque para el mismo desconocido, el arqueologo reconstruye el pasado despues de consciente, voluntariosa faena de observacion y meditacion. Sus conclusiones expresan descubrimiento de relacion entre el hombre y la naturaleza - que en epocas prehistoricas es tambien lo sobrenatural. Por eso estan con frecuencia embellecidas por el misterio de donde provienen; son en su extremo ultimo, materia poetica. La ciencia experimental miro siempre, por esta razon, desconfiada a la arqueologia, y las gentes insensibles a lo poetico ven en el arqueologo uno de los caminos de la inutilidad. (...)