El fenomeno aparentemente mas caracteristico del arte de los ultimos cincuenta anos - incluyendo, como es natural, en el arte la literatura- es la busqueda afanosa, dispersa y voluble de nuevas direcciones esteticas. Claro que el arte a traves de toda la historia ha buscado siempre renovarse, y lo ha logrado en veces y ha fracasado otras. Pero la evolucion y las revoluciones artisticas obedecian siempre a un ritmo cronologico mas lento. La fiebre de velocidad que caracteriza la vida contemporanea desde el comienzo de la Primera Guerra Mundial, ha invadido tambien al arte. Y asi habia de ser, ya que el arte es manifestacion y reflejo de esa vida caotica, descentrada y cargada de esperanza y de angustia que sembraron los primeros bombardeos de 1914. (…)