La vida de un autor no es siempre la expresion de su obra en la vitalidad dinamica de la escritura. A veces la escritura es el silencio del lenguaje donde tambien se silencia la vida de quien escribe. En Virginia Woolf (nacida en Londres el 25 de febrero de 1882) la vida es obra y su propia vida es el referente de la escritura. Ahora bien, la vida no se restringe a la cronologia del nacimiento y la muerte, cuando ella misma es el gesto de la palabra que transita por las diferentes textualidades y corporalidades de sentido. En este caso, la vida es memoria en recuerdo, en evocacion y recitacion de sus experiencias.