Diversos proyectos urbanisticos han originado, en decadas recientes, una proliferacion de paisajes residuales en Bogota, los cuales han sido equiparados por diferentes autores con “paisajes del deterioro, del deshecho [y] del rechazo” (Nogue, 2011, p. 5). En este sentido, y dada la influencia que pueden tener estos paisajes en la configuracion de la ciudad y en la relacion con sus habitantes, se hace fundamental analizar la percepcion que diferentes actores sociales tienen respecto a los paisajes residuales. Este articulo presenta resultados generales de un analisis sobre los paisajes residuales existentes en cuatro avenidas arteriales de Bogota: El Dorado, Fernando Mazuera, Caracas y Norte Quito Sur. Se abordan, en primer lugar, las transformaciones fisicas y estructurales que llevan a la conformacion del paisaje residual en las avenidas en mencion, como consecuencia de multiples proyectos urbanisticos entre los que destaca el sistema de transporte masivo Transmilenio. En segundo lugar, se hace enfasis en el aspecto simbolico y cultural de este paisaje, al cuestionar sobre la percepcion, la valoracion y las practicas espaciales de los ciudadanos en torno al mismo. Como resultado de la investigacion, se definieron cuatro tipologias de paisaje residual: Culatas o fachadas inactivas y areas remanentes, ambas derivadas de procesos de demolicion; inmuebles subutilizados o abandonados y zonas bajas de puentes. En cada una de estas tipologias se analizaron, desde un enfoque cualitativo, las narrativas urbanas asociadas. Es decir, los valores, significados, juicios y usos que los diferentes actores sociales le otorgan al paisaje residual, los cuales, en su mayoria, se relacionan con condiciones de topofobia.