La formacion de los musicos profesionales en nuestra sociedad se concentra principalmente en instituciones que aunque presenten diferentes caracteristicas y estatutos institucionales han adoptado el modelo conservatorio como encuadre paradigmatico de ensenanza. En el, la atencion se centra principalmente en el desarrollo de habilidades de ejecucion instrumental o vocal y se formaliza la alfabetizacion musical a traves del aprendizaje del codigo de notacion musical convencional. De este modo, las habilidades lectoras forman parte de la habilidad musical general reconocida (Lehmann y McArthur 2002; Thompson y Lehmann 2004). No obstante, ya mucho antes de la existencia de los conservatorios, el conocimiento de la escritura musical imponia, como parte de la formacion de los musicos, la necesidad de ciertos abordajes teoricos. De tal modo, fue naturalizandose el hecho de que el desarrollo de una tecnica de ejecucion, ya sea vocal o instrumental, implique el dominio de la lectoescritura musical. Es sobre esta formacion de los musicos que se desenvolvio la musica en occidente. Asi, la cultura musical alfabetizada de occidente genero una produccion musical que durante siglos privilegio componentes musicales y modalidades de pensamiento musical adecuadas al sistema teorico notacional desarrollado para su comunicacion.