Este articulo analiza y reivindica el poder constituyente de los pueblos en la escena internacional. Observa como, en un mundo globalizado, la capacidad de accion de una gran mayoria de Estados parece atrapada en el discurso neoliberal, en democracias radicalmente cooptadas por medios de comunicacion y por la influencia de grupos financieros, que menguan su capacidad para enfrentar los problemas que afectan a todos los pueblos. Sea que se trate de la reforma a la Organizacion de Naciones Unidas; sea sobre la guerra o las violaciones masivas de derechos humanos; sea sobre la crisis ambiental planetaria y en particular sobre el cambio climatico o las organizaciones internacionales financieras y el inestable sistema perpetuado por ellas, este articulo apuesta por la oportunidad para los pueblos de ejercer su poder constituyente. En relacion con los procesos de constitucionalizacion del derecho internacional, se formula un interrogante: ?tienen futuro esos procesos sin una toma en consideracion de los pueblos, de su poder legitimador, sus luchas, sus resistencias y sus aportes desde diversas perspectivas culturales? Se argumenta que los individuos y los pueblos deben ser el fundamento de la organizacion politica internacional. La tesis central sustenta el imperativo, para los pueblos, de reivindicar su poder legitimador para promover una democracia global que cierre espacios a la uniformizacion del mundo, consolidando a la vez un foro comunicativo entre las diversas culturas que permita determinar hasta donde va “el universal” que nos hace a todos humanos y hastadonde van las especificidades culturales y politicas de los pueblos inscritas en otras formas posibles de mundializacion