Dentro de las economias de mercado, una de las funciones primordiales del Estado consiste en recaudar impuestos para financiar politicas y programas en beneficio de los mas pobres y vulnerables1. Dada la escasez de recursos que reina en los paises en via de desarrollo, es de vital importancia investigar quienes se estan beneficiando del gasto publico social, y en que medida inciden este tipo de inversiones en la superacion de fenomenos como la pobreza y la desigualdad. Esto, ademas de conducir a un uso mas eficiente de los recursos, reorientar politicas y programas, y solucionar problemas de diseno o ejecucion que entorpecen el proposito de focalizar estos recursos en los mas necesitados, constituye una herramienta indispensable para obtener una medida real y precisa del esfuerzo que se requiere para erradicar la pobreza y la desigualdad de manera definitiva. En el mundo, se puede encontrar una extensa literatura sobre los beneficios del gasto publico social, cuyos resultados apuntan a favorecer la intervencion estatal. En Colombia, actualmente existen 4 investigaciones reconocidas sobre el tema, realizadas por Selowsky (1979), Velez (1995), Sanchez y Nunez (1999) y Lasso (2004).