La presente investigación pretende establecer la relación entre la configuración de un nuevo orden global contemporáneo y el miedo como una consecuencia de este proceso histórico y coyuntural o como producto manufacturado para darle legitimidad a un orden que se destaca por ser un proceso de producción económico, político y social desterritorializado, en donde los estados, en muchas ocasiones, se enfrentan a desafíos para ejercer control sobre la actividad política, económica y social, a tal punto que genera un cierto tipo de ansiedad respecto a la eficacia del gobierno e incertidumbre frente al futuro de las naciones. Por otro lado, existe una segunda hipótesis que como producto de las grandes transformaciones que hacen posible la segunda modernidad, en donde se hace presente la globalización como un proceso influyente dentro de estas, existen desafíos como el riesgo global, una estrategia para movilizar fuerzas de toda idiosincrasia que van desde definir el riesgo o el peligro de hacer alianzas entre candidatos para obtener más votos en tiempo de elecciones, como en las decisiones que están tomando Alemania y Francia para resolver la crisis de la deuda de algunos países de la euro zona que implican comprometer la seguridad y el bienestar de la comunidad europea.