Las sociedades y patologias sociales portan fenomenos anarquicos. En las noticias se desborda sobre quienes les rinden culto a la muerte, aparece el rostro inhumano de la comunicacion tecnologica, la crisis golpea el alma del ser convirtiendolo en un sujeto subutilizado y los forcejeos de la vida practica sucumben al imperio del infortunio. El hedonismo y la gerencia deportiva en las patologias sociales son el resultado de un utilitarismo que no va mas alla que de la produccion y el placer inmediato del pensar economicista. Se rompen los efectos paradigmaticos de una filosofia donde se requiere que la sensibilidad y la imaginacion del deportista y el buen gerente esten al servicio del desarrollo humano y social. Dice Bertrand Badie que “por primera vez en la historia de todos los seres humanos estamos reunidos sobre la misma arena y las distorsiones, desigualdades y contrastes sociales hoy son mayores que nunca”. Y concluye que “los enormes contrastes sociales que caracterizan al mundo hoy se han vuelto fuentes inquietantes de tension y de violencia”.