Smith realiza el primer intento por diferenciar la economia de la ciencia politica, la etica y la jurisprudencia. Supone el primer apoyo conceptual critico a la corriente mercantilista imperante desde el siglo XV y mas tendente al comercio de las colonias, que a la naciente revolucion industrial que plasma historicamente en su libro. La tesis central de esta obra afirma que la clave del bienestar social se fundamenta en el crecimiento economico y, este, tiene su motor en la division del trabajo. Se diversifica el trabajo a medida que se tienen mercados mas grandes y mas profundos. Demandantes de trabajadores especializados en hacer cosas diferentes. Es decir, se producen mas cosas y mas cantidad, cosas mas complejas y diferentes y, por lo tanto, se requiere mas mano de obra con mayores habilidades. A traves de esta tesis, entra en juego la doctrina de la mano invisible, cuyo postulado principal es que el egoismo individual fomenta, como una especie de mano invisible, el bienestar comun. La teoria nace de su anterior obra, La teoria de los sentimientos morales, en donde se dice que solo la empatia con el egoismo del otro, el reconocimiento de sus necesidades, sirve para alumbrar las necesidades propias: “dame lo que necesito y tendras lo que deseas”. El ser humano actua movido por la simpatia, “por mas egoista que se puede suponer al hombre, existen evidentemente en su naturaleza algunos principios que le hacen interesarse por la suerte de otros, y hacen que la felicidad de estos le resulte necesaria, aunque no derive de ella nada mas que el placer de contemplarla”. Excluyendo todo lo demas, como minimo el ser humano se place de ver la felicidad. No con intencion de sacar alguna contrapartida, es parte de su naturaleza. La “simpatia” es un concepto clave dentro de la teoria de Adam Smith. Es la que nos permite acompanar al otro en sus sentimientos. Es a traves de ella que podemos comprender lo que sucede a los que nos rodean. Es cierto que no se puede entender perfectamente lo que ocurre a otra persona, y es en este punto donde entra en juego otro concepto clave, el espectador imparcial: colocarse en la situacion del otro es lo fundamental. Considerar como actuaria un espectador imparcial movido por sentimientos benevolentes. Porque “el sentir mucho por los demas y poco por nosotros mismos, el restringir nuestros impulsos egoistas y fomentar los benevolentes, constituye la perfeccion de la naturaleza humana“. En esta obra realiza una exploracion de todas aquellas conductas humanas, en las que el egoismo no juega un papel determinante, hasta llegar al concepto de empatia. Cuando se siente empatia, uno se puede poner en el lugar de otro aunque no obtenga ningun beneficio por ello. De esta manera, se desarrolla una vision imparcial del individuo como juez y valedor de las acciones a nivel individual y/o social. Explicando sentimientos morales como la justicia, la venganza o la admiracion, se llega a la conclusion de que detras de los objetivos y causas individuales, a los que el individuo se consagra con la mayor eficiencia posible, se encuentran fines o causas mas globales que avanzan paralelamente y en la misma direccion. Los sentimientos individuales sirven de guia y orientacion para la consecucion de objetivos mas altruistas y generales de los que se favorece la sociedad en su conjunto.
Tópico:
Economic and Social Development
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FuenteTLATEMOANI Revista Académica de Investigación