Una vez independiente, cada pais latinoamericano debio encargarse de la reorganizacion economico-politica interna y de la identidad sociocultural de sus ciudadanos. Hasta el siglo XX, empero, las politicas etnico-raciales se adaptaron a los diferentes contextos geo-historicos regionales, impidiendo una accion unitaria. En Mexico, la “cuestion demografica” de Sonora y la “Cuestion Yaqui” representan un ejemplo muy peculiar. La cercania del Estado con EE.UU., la desconfianza hacia los indigenas, “estorbo” al desarrollo, y la inadecuacion del vecino para cumplir con las expectativas de orden y progreso anheladas, impulsaron al gobierno a acudir a cualquier medio para corregir los limites de sus propios ciudadanos y, por este medio, fortalecer los sentimientos nacionales.