Las enfermedades de poscosecha pueden representar hasta perdidas economicas del 80% en el sector citricola. Estas perdidas son muy variables y dependen de multiples factores: zona de produccion, especie y cultivar, edad y condicion de los arboles, condiciones climatologicas durante toda la campana, epoca y forma de recoleccion, manejo de los frutos en poscosecha, condiciones de almacenamiento y mercado de destino. Los tratamientos mas comunes para el control de estas enfermedades son los fungicidas sinteticos. Sin embargo, la aplicacion masiva y continuada durante anos de materias activas similares (tiabendazol, imazalil, entre otros.) ha generado graves preocupaciones a los consumidores y a las entidades gubernamentales debidas, entre otros motivos, a la contaminacion generada por un exceso de residuos quimicos y a la proliferacion de cepas patogenicas resistentes. Ademas, hay un marcado cambio de tendencia en la comercializacion de productos hortofruticolas hacia los mercados de productos ecolo- gicos u organicos y, al mismo tiempo, los mercados ‘tradicionales’ estan exigiendo el cumplimiento de criterios propios mas restrictivos que los limites maximos de residuos (LMR) establecidos por la legislacion. Todo ello ha conducido a la busqueda de alternativas a los agroquimicos para el control de las enfermedades de poscosecha. En este capitulo se aborda el control mediante estrategias de CINCEP (control integrado no contaminante de enfermedades de poscosecha), que se basan en el conocimiento profundo de la epidemiologia de los patogenos y de los factores que determinan su incidencia en precosecha, cosecha y poscosecha para incidir de forma global sobre el problema actuando sobre cada uno de estos factores en el momento adecuado para minimizar las perdidas economicas. En general, es importante cosechar con el indice de madurez adecuado, siempre con tiempo seco y de forma extremadamente cuidadosa para minimizar heridas en la piel y otros danos fisicos. En poscosecha se requieren tratamientos o combinaciones de tratamientos alternativos que, segun su naturaleza, pueden ser fisicos, quimicos de baja toxicidad y biologicos. Entre los tratamientos fisicos se destacan el calor (curado, agua caliente), las irradiaciones (luz UV-C) o los choques gaseosos. Los principales tratamientos quimicos alternativos se basan en la aplicacion de sustancias naturales (extractos de plantas, aceites esenciales), aditivos alimentarios o recubrimientos comestibles antifungicos. El control biologico consiste en la aplicacion controlada de microorganismos antagonicos a los patogenos.