A pesar del quiebre etico, de los mecanismos de participacion democratica yde las garantias a partidos y movimientos, los partidos siguen intercambiandovotos por favores, practicando la corrupcion, sin reivindicar la politica.Se necesita un nuevo contrato social verdadero, sin estafa: lo que se dice, sehace. Pero no solo para que el politico cambie; es necesario modificar lacultura social y la psicologia de los corruptos por normas culturales quefavorezcan el desarrollo sostenible a escala humana. Es imperioso el disenoprospectivo para modificar los valores, potenciar las politicas publicas ysolucionar la ecuacion Estado-Sociedad Civil.Proponemos una nueva Constitucion y un nuevo modelo politico-economicopara establecer una economia social de mercado.