En este articulo hacemos una critica al enfoque presentado por Smit, Buekens & du Plessis (2011, 2014) para quienes la realidad social se reduce a personas, bienes e incentivos, por lo cual resulta innecesario reconocer una ontologia propia a las instituciones. Al igual que en la economia estandar para dicho autores la incentivacion es el factor explicativo fundamental. Nosotros consideramos que al negarse la ontologia propia de las reglas y las instituciones, se pasan por alto aspectos relevantes de la realidad social humana. Tratamos de dejar en evidencia que para que exista realidad institucional, es necesario el lenguaje, un hecho institucional en si mismo, una practica altamente reglada. En tal sentido, creemos que los ejemplos tipo Robinson Crusoe (RC) sin lenguaje, cuando son concebibles, muestran situaciones mas parecidas a casos de comportamiento animal altamente condicionado por el instinto o a proto-instituciones evidenciadas por algunas especies animales, que a nuestra compleja realidad institucional. Asi, consideramos que la explicacion de la realidad institucional propuesta por Searle sigue siendo una alternativa interesante, que amerita ser explorada a mayor profundidad.