El optimismo de hace unos anos con respecto al control definitivo de las enfermedades infecciosas ha venido diluyendose poco a poco. Hoy en dia, estas entidades nos atacan por multiples frentes y, en conjunto, representan la principal causa de muerte a escala mundial. En 1995 17 millones de personas, incluidos 9 millones de ninos, murieron por infecciones prevenibles como diarreas y neumonias. Los antibioticos, considerados hasta hace poco tiempo la solucion al problema de las infecciones, son cada vez menos eficaces en la medida en que se incrementa el numero de cepas resistentes y la velocidad con que estas desarrollan dicha resistencia. Si a este hecho agregamos el evidente deterioro de las condiciones de vida de la poblacion y el que ha sufrido la salud publica en particular, a consecuencia del desigual impulso a la mas rentable atencion de la enfermedad individual, la facilidad y rapidez con que se viaja de uno a otro continente o de una a otra region dentro de un pais, la urbanizacion desordenada e incontrolada de las ciudades, la crisis economica mundial, los danos al ambiente, etc., todas condiciones que, en general, favorecen la aparicion de “”nuevas” infecciones, puede entonces comprenderse la magnitud del desafio. Algunas de las enfermedades infecciosas emergentes, esto es, aquellas cuya incidencia en el Ser Humano ha aumentado durante los dos ultimos decenios o amenaza con aumentar en el futuro proximo, han surgido a consecuencia de la evolucion de microorganismos ya existentes como la tuberculosis o el colera. Otras, quizas las menos, son ocasionadas por agentes hasta hace poco desconocidos (nuevos), varios de gran patogenecidad, como el virus de Ebola o Hantavirus que llevan a severas neumonias con letalidad del 50%. En las Americas, entre 1991 y 1995 se notificaron mas de 1 millon de casos de colera y 9 mil muertes. La OPS estima en 10 anos y en mas de 200.000 millones de dolares el tiempo y los dineros necesarios para controlar la pandemia en la region. La peste, que en el Peru ocasionaba casos esporadicos en los ultimos 50 anos, fue epidemica desde 1992 y en 1994 se notificaron 1.299 casos con una letalidad cerca la al 5%. Estos dos ejemplos de infecciones emergentes, o reemergentes, en nuestro continente, dado el contexto socioeconomico y ambiental en que surgieron, hacen dudar que realmente seamos paises en via de desarrollo. Pudiera ser mas acertado considerar que estamos en via de franco deterioro. Segun la Organizacion Mundial de la Salud, de no aplicarse medidas eficaces para desacelerar la transmision del VIH, hacia el ano 2000 el Sida representara el 8% de la carga mundial de morbilidad y no el 3.5% de hoy y aproximadamente el 95% de los infectados estaran en los paises no desarrollados. El presente trabajo, ademas de mostrar el panorama de infecciones como la tuberculosis y su asociacion con el VIH, hace una revision de los elementos basicos que explican la emergencia de una enfermedad infecciosa, proceso complejo y dinamico, donde el concepto de microbio como causal de enfermedad es insuficiente y son mas bien las actividades humanas los factores verdaderamente poderosos en la ocurrencia del fenomeno. Para entender y dar respuesta a este desafio, como sector salud, se requiere de una perspectiva global, tanto conceptual como geograficamente hablando, donde la vigilancia epidemiologica, el estudio de los brotes y el laboratorio de salud publica, resultan herramientas fundamentales hacia el control. La OPS/OMS ha propuesto algunas metas, las cuales se exponen junto con sus objetivos especificos, con el animo de abrirlas a la discusion en la busqueda de una estrategia regional para la vigilancia, prevencion y control de las enfermedades infecciosas emergentes en las Americas...