Para fines de aforo, un vertedero invertido funciona como un orificio y, por su geometría, permite el fácil barrido de sedimentos, lo cual facilita su mantenimiento y asegura su confiabilidad. El estudio del coeficiente de descarga para una estructura de este tipo permitió obtener curvas de calibración satisfactorias y escalables froudeanamente. La solución analítico-experimental para el problema está determinada por la forma geométrica del orificio, la sección del canal y otras variables físicas como la lámina de agua, características del flujo de aproximación, etc.