El estudio arqueologico de la metalurgia prehispanica de la Cordillera Oriental colombiana entre el 300 y el 1520 d.C. destaca como su caracteristica principal la produccion de piezas de ofrenda. Las figuras votivas son sobre todo antropomorfas y en ellas, aparte de los generos femenino y masculino, existe un tercer genero denominado asexuado. Este tiene, en terminos cuantitativos, una importancia ligeramente superior al de las mujeres, aun cuando en terminos cualitativos es definitivamente inferior. Para los pueblos prehispanicos de la Cordillera Oriental los sacrificios y las ofrendas fueron formas de restablecer el equilibrio dual del mundo. Se plantea que las figuras votivas, con sus diversas representaciones, encarnan o contienen, mas que representan, principios basicos, y que su ofrenda en determinados sitios y condiciones servia a los jeques o chamanes para restablecer el equilibrio. El tercer genero, de acuerdo con la logica andina, es una parte inherente a la oposicion dual