En el ambito domestico, Colombia tiene grandes responsabilidades frente a la corrupcion, ademas de una institucionalidad debil que ha permitido el despliegue de esta a niveles incontrolables, situacion generadora de riesgos, en especial por los cambios estructurales en la Constitucion Politica y las reformas del Estado que ha facilitado el desequilibrio de poderes institucionales, creando escenarios poco confiables para la implementacion y desarrollo de los futuros acuerdos derivados del proceso de paz, la resolucion de las profundas inequidades sociales, la estabilidad economica, el funcionamiento eficiente de la justicia, la garantia de derechos fundamentales a la poblacion y el cumplimiento de los compromisos que el Estado colombiano ha adquirido en temas de lucha contra la corrupcion ante la comunidad internacional y la ciudadania local.