La sensibilizacion cada vez mayor de los gastroenterologos colombianos en la detec-cion temprana del cancer gastrico, es importante no solo por lo que representa para el paciente en su pronostico sino por las alternativas terapeuticas de que se dispone: ciru-gia endoscopica, menos invasiva frente a la ya conocida y aceptada conducta quirurgica con intencion de curacion. Para todos es claro que el cancer gastrico continua siendo un problema de salud publica y que la mayoria de los pacientes son diagnosticados en estadios avanzados perdiendo asi casi siempre la opcion de curacion. Esto nos hace volver la mirada a la esencia, a los programas de tamizacion y la vigilancia de grupos de riesgo y por ende a la identificacion de los estados precancerosos. La contribucion de Pelayo Correa al describir la secuencia patogenica del cancer gas-trico intestinal, hoy en dia mundialmente aceptada, que muestra la evolucion desde la mucosa gastrica normal que frente a factores ambientales o hereditarios progresa a gas-tritis cronica superficial, displasia y adenocarcinoma, pasando por estadios intermedios como la atrofia y la metaplasia intestinal, considerados estados preneoplasicos y en los que aun la literatura tiene incertidumbre en relacion a su evolucion para ese paso final, el adenocarcinoma gastrico. Aqui empiezan a surgir preguntas importantes: ?que es mas importante en su control, vigilar la atrofia o vigilar la metaplasia? Y es que frecuentemente en la practica clinica mostramos preocupacion en los tiem-pos de vigilancia de la metaplasia, pero no vamos mas alla, ni profundizamos en el signi -ficado del termino y de sus implicaciones fisiopatogenicas. Conocemos algo en relacion a la historia natural, percibimos que la secuencia hasta neoplasia podria ser hasta de 10 anos (1), pero desconocemos como es la evolucion en estos estadios intermedios. Se reconoce que el