Los autores hacen un recorrido historico y teorico por el concepto de representacion y lo ubican en dos procesos: uno que va del interior del organismo de un individuo hacia el mundo exterior y otro que viene del mundo exterior hacia interior del sujeto. El primero designa un proceso de construccion de la realidad que se presenta como mimesis y que tiene como fin la puesta en escena de una realidad conocida; y el segundo, que hace referencia a la percepcion y la cognicion. Exponen los diferentes tipos de representacion (colectiva, social, mental y politica), y las transformaciones y rupturas del concepto desde el punto de vista de la comunicacion, hasta llegar al planteamiento de la crisis misma del concepto y su necesidad de ser renombrado y recategorizado.