El proposito de este articulo es analizar la perspectiva de Hannah Arendt sobre el problema de la originalidad e incomprensibilidad del horror de los regimenes totalitarios, utilizando los testimonios de Primo Levi en Si esto es un hombre y Los hundidos y los salvados. Arendt considera que los campos de concentracion y exterminio son la institucion central de los regimenes totalitarios, en los cuales se intenta destruir la humanidad de las victimas a traves de practicas de terror que no solo acaban con su cuerpo, sino con su espiritu. Asi, los testimonios de los sobrevivientes se convierten en las piezas clave para comprender la esencia y los ideales de estos sistemas politicos. De ahi que la memoria salte a la escena politica para develar la verdad de este tipo de acontecimientos politicos y, a su vez, plantee una serie de problemas cuando se intenta definir su estatus investigativo.