Hablar de es hablar de la expresion de una experiencia. La consideracion de esta experiencia constituye el mejor camino para desentranar el secreto que esconde la expresion Dios. No ha sido usual el considerar la realidad de Dios, en terminos de experiencia: mas bien ha sido frecuente hablar de la realidad de considerada en si misma, para llegar elaborar un discurso teologico que, establecido independientemente de la experiencia, sirva para referirnos esa misma experiencia a posteriori. En estas consideraciones queremos insistir en la importancia de partir de la experiencia de para elaborar el discurso teologico. La misma expresion Dios nos traza , el camino de la experiencia que queremos recorrer.