Culturalmente, el anciano de hoy en nuestra sociedad, o en las grandes urbes, es considerado algunas veces por los jovenes como un ser extrano y desagradable, como punto de partida de los valores transmitidos en la familia los cuales deben ser revaluados y nosotros, los ancianos del manana con los ancianos de hoy, cambiar de adentro hacia fuera. A su vez, evitar la transmision generacional de estos valores a nuestros hijos realizando un analisis retrospectivo de la vida; cuando bebes, se tiene conciencia del uno al otro, y los ninos en edad preescolar empiezan a conseguir companeros, pero el grupo de amigos se fortalece a partir de los cinco o siete anos, con frecuencia se escucha hablar con nostalgia de la vida en el colegio. Este lugar comun es grato y feliz, adornado con carcajadas y anecdotas que despiertan e incentivan la imaginacion y la realidad creada a partir del propio yo social, individual y cultural.