En este ensayo se sostiene que la estructura de la educacion superior en Colombia es el reflejo de un contrato politico de dependencia organizacional con leves avances en independencia. Su funcionamiento impone mayores costos de transaccion politica que un contrato de caracter interdependiente. Esto se traduce en una distribucion inequitativa de la calidad y de la cobertura, pues favorece a las instituciones maduras localizadas en Bogota, Medellin, Cali y Bucaramanga, en detrimento de las instituciones emergentes. El profesor Pena ofrece una justificacion normativa de un nuevo contrato y propone una politica que de enfasis a la conectividad, la cual reduciria los costos de transaccion politica y atenuaria las inequidades sin sacrificar la eficiencia.