El articulo indaga someramente por el sentido biblico y teologico de la santidad, expresada en la fe, el amor y la esperanza, que nos conducen a una lectura mariana significativa para el creyente de hoy. Tambien hace una invitacion a ser en una sociedad personas de fe, asumiendo esta como don, apertura, respuesta y fidelidad a Dios; y con el ejemplo de Maria, a abrirse a la Palabra y a su dinamismo, que dispone la existencia al encuentro con el otro en la vivencia del amor; porque el amor es el “estado permanente del cristiano” que activa la espera gozosa de nuevas realidades humanas, impregnadas por la accion de salvacion de Dios en la historia.