La relacion entre estetica, biblia y teologia nos introduce en un universo que tiene que decir mucho a la actual consistencia estetica del mundo. Desde la materializacion de lo ordinario y la materialidad de la experiencia hebrea hasta la interpretacion del hecho cristiano en clave del pulchrum , se puede partir para iluminar la dimension estetica de hoy, que no solo ha sido confinada al devenir de una disciplina inaugurada en la modernidad, sino que tambien ha olvidado el valor de lo bello como clave de apropiacion y de interpretacion del mundo, un mundo que con frecuencia vemos caracterizado por una vertiente negativa en los desordenes del gusto.