Con el titulo que encabeza estas lineas, el Profesor, Guido Finz cuya autoridad cientifica nadie desconoce y todos acatan publico recientemente un estudio muy completo sobre lo relacionado con el empleo del, B. C. G., en la practica veterinaria. Despues de pesar y medir con un criterio rigidamente cientifico las pruebas aducidas en pro y en contra de la famosa vacuna, y de analizar detalladamente sus propias observaciones, llega el eminente hombre de ciencia a las conclusiones que se leeran en seguida.De todo lo expueafo anteriormente, resulta demostrado conabsoluta claridad que la lucha contra la tuberculosis bovina, llevada a cabo con el B.C.G:, no responde en ningun caso, a lascondiciones especiales de nuestro ambiente zootecnico. Surge,pues, el problema de averiguar en que deberia basarse una luchaeficaz, practica y no costosa contra la terrible enfermedad,que fuera aceptada de buen grado hasta en aquellas regionesen donde falta la colaboracion voluntaria, sabia, paciente y continua de los propietarios.