En 1910 era ya habitual la presencia --todavia minoritaria-- de alumnas en los Institutos de Segunda Ensenanza. A partir de esa fecha y hasta 1940, podemos decir que crece curso tras curso la proporcion de chicas que se matriculan en el bachillerato; y tambien que cambia el sentido y hasta la finalidad que ellas mismas y la sociedad atribuyen a este hecho. Tres decadas en las que paralelamente empiezan a incorporarse profesoras a esos Centros, abriendose de este modo un nuevo y cualificado ambito profesional a la poblacion femenina, especialmente a la que habia estudiado en la Universidad. Este trabajo describe como se realizo este proceso en el marco de una cultura escolar a la que las mujeres se habian ido incorporando lentamente; que normativa regulo y que circunstancias facilitaron el acceso de unas y de otras; quienes fueron las que iniciaron esta presencia en los claustros de segunda ensenanza y en que disciplinas academicas; cuantas profesoras ejercieron en Institutos de Segunda Ensenanza a lo largo de todo este periodo