La produccion nacional de cebada fue gravemente afectada a partir del segundo semestre de 1975 por la explosion epidemica de nuevas formas patogenicas de la roya amarilla, que en el termino de un ano se extendio a todas las areas de produccion del cultivo. La incidencia de la enfermedad fue tan drastica sobre la produccion, que las perdidas estimadas para ese semestre estuvieron entre el 70 y 80%, por un valor superior a los 160 millones de pesos y un descenso en la produccion de 60.000 toneladas aproximadamente; registrandose rendimientos de 600 kg/ha., con cebadas de 35 puntos, practicamente sin valor comercial.