Para Santayana, el arte y la religion son basicamente identicos. Esta posicion parece insostenible para nuestra epoca, aun cuando es indudablemente valida para el periodo mas largo de la historia humana. El arte constituye una parte esencial de la integracion simbolica en toda la etapa primigenia de los desarrollos culturales a la cual, retrospectivamente, denominamos ahora religiosa. Para la mente arcaica, sin embargo, todas las actividades son religiosas: las distinciones se aplican unicamente en el interior de la esfera de lo sagrado mas bien que entre lo sagrado y otras esferas. La muy pregonada distincion entre lo sagrado y lo profano no es de manera alguna primordial: es el resultado de un largo proceso. Incluso, despues de estar firmemente arraigada y cuando lo sagrado no determina ya todos los aspectos de la vida, aun cuando continue integrandolos, el ambito de lo estetico y el de lo religioso permanecen intimamente relacionados. La comunidad religiosa ora en canciones, se mueve en danzas, y actua en dramas. El artista, por su parte, permanece consciente de la lealtad sagrada a la que debe su inspiracion, y, frecuentemente, su subsistencia. La nocion de arte sagrado se torna verdaderamente problematica solo cuando las sociedades se transforman en sociedades seculares. Todos sabemos como perviven los mitos en la poesia y el teatro contemporaneos. Reconocemos la inspiracion continuada de los simbolos religiosos. Pero, (basta esto para convertir el arte en religioso? (,Basta. incluso para sostener la posibilidad del arte religioso?