Hacer frente a los retos futuros de nuestro mundo, a los retos que presenta nuestro medio ambiente, requiere mucho mas que hacer inventarios cuantitativos de los activos de infraestructura y calcular las necesidades de inversion conforme a modelos economicos. Exige afrontar los problemas de ineficiencia y desperdicio, como tambien responder con habilidad a las nuevas demandas. Para esto se debe, primero que todo, volver la mirada a la base, al concepto de ecosistema, a la leccion que tras miles de anos de evolucion no hemos sabido interpretar y mucho menos aplicar.