La literatura sobre emprendimiento con frecuencia define, al empresario emprendedor como portador de una personalidad carismatica. El carisma se define mayormente, como una combinacion del talento para visualizar oportunidades de mercado y la habilidad de motivar a otros a materializar tales oportunidades. Las empresas, por su parte, proporcionan el contexto para el desarrollo de habilidades y del conocimiento, lo cual es particularmente importante para empresarios en potencia, a la hora de detectar oportunidades de negocio. Mediante el uso de una muestra de 41 paises, se muestra que altas tasas de liderazgo carismatico a nivel de cada pais se asocian positivamente con la actividad emprendedora. Este resultado propone que organizaciones empresariales y educativas que promueven un liderazgo acompanado de carisma, juegan un papel importante en el desarrollo de incubadoras de emprendimiento.